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Miguel Ángel Maldonado, orientador del Colegio Bética Mudarra de Córdoba, señala que la educación socioemocional es crucial para el desarrollo integral de los estudiantes. "Bajo mi punto de vista, es un reto fundamental que todos tenemos por delante, empezando por las instituciones, y acabando por las familias y equipos docentes. Parte del reto es el formar a los profesionales de la educación en este ámbito, ya que si los encargados de trabajar tan importante tema con el alumnado no tienen formación al respecto, difícilmente se podrá conseguir nada”.

Para Miguel Ángel, uno de los mayores retos es que tanto las instituciones como las familias y los equipos docentes comprendan la importancia de esta educación. "Parte del reto es el formar a los profesionales de la educación en este ámbito, ya que si los encargados de trabajar tan importante tema con el alumnado, no tienen formación al respecto, difícilmente se podrá conseguir nada."

El éxito en la educación, según nos comenta, no solo se mide por el conocimiento académico, sino también por la habilidad de los estudiantes para reconocer sus emociones y las de los demás, gestionar adecuadamente sus respuestas a través de una autorregulación efectiva y fomentar relaciones interpersonales saludables. "Habremos conseguido un éxito total en la educación del alumnado, cuando no solo aprendan y conozcan saberes básicos de distintos ámbitos, y sepan aplicarlos, sino cuando sepan reconocer emociones propias y de los demás, así como la gestión asertiva de las respuestas a partir de una adecuada autorregulación, lo que favorece las relaciones sociales e interpersonales."

El orientador también señala que los estudios ya han demostrado que una buena educación socioemocional tiene un efecto positivo en el rendimiento académico y el éxito escolar. "Los estudiantes que han recibido una buena educación socioemocional, muestran mayor motivación, una mejor capacidad de concentración y una mayor resiliencia frente a los desafíos académicos."

Miguel Ángel reconoce que esta responsabilidad a menudo recae en los docentes y en la autonomía de los centros educativos. "Lo ideal sería que la administración educativa tuviera a bien incluir en el currículo escolar materias que trabajaran este y otros muchos temas igual de importantes que lo socioemocional, pero como desafortunadamente esto no va a ocurrir, somos los docentes y la autonomía que tenemos los centros los que podemos hacer algo en nuestras aulas para trabajar este ámbito transversalmente al resto de materias."

Para integrar el aprendizaje socioemocional en el currículo escolar, los educadores deben motivar a los estudiantes a hablar abiertamente sobre sus sentimientos y reflexionar sobre sus emociones. "¿Y cómo hacerlo? Pues motivando al alumnado a hablar sin tapujos sobre sus sentimientos y a reflexionar sobre sus emociones, fomentar la toma de decisiones en el alumnado, trabajar la empatía por los demás, y sobre todo siendo su espejo y dando ejemplo con nuestros actos de cómo no responder con rabia a críticas o amenazas."

Además, nos explica que este proceso comienza desde que el niño “es colocado en el regazo de su madre”. Cada vez que lo alimenta, con cada pañal que le cambia, con cada canción que le canta antes de dormir y cada vez que responde a sus sollozos, su hijo toma consciencia de que lo quieren y que está seguro y protegido."

Miguel Ángel sugiere algunas actividades que los padres pueden fomentar en casa, como compartir, cooperar, seguir instrucciones y escuchar. "Algunas de las actividades que como padres y madres debemos de intentar fomentar con ellos en casa es: compartir, cooperar, seguir instrucciones, escuchar."