Este sitio utiliza cookies técnicas y de rendimiento. 
Para acceder a la información detallada sobre nuestras cookies visite la Configuración de Cookies.

 

El colegio Santa María la Nueva y San José Artesano de Burgos participa en dos importantes torneos relacionados con la educación STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas, por sus siglas en inglés): ASTI Robotics Challenge y First Lego League. Dos campeonatos relacionados con la robótica que gozan de gran prestigio y que estimulan a los alumnos de todas las edades para que pongan en práctica sus conocimientos tecnológicos enfrentándose a otros colegios. 

Cada certamen tiene sus propias características, por lo que en esta primera entrega charlamos de ASTI Robotics Challenge con Manuel Simal, profesor de FP de la rama de Electricidad y Electrónica del centro, que este año ha participado en el torneo junto a sus alumnos.

Pregunta. ¿Qué es ASTI Robotics Challenge?

Respuesta. Es un concurso que está organizado por una de las empresas más importantes de robótica del país, ASTI, que tenemos la suerte de que se encuentra en Burgos. Se ha celebrado su 6ª edición, promueve el desarrollo del talento STEM a través de la robótica y ayuda a desarrollar habilidades como la gestión de proyectos, el emprendimiento, la innovación y la creatividad. Está diseñado para adoptar una metodología ABP (Aprendizaje Basado en Proyectos) y la cultura maker.


P. ¿Desde cuándo participáis en este torneo?

R. En nuestro caso era nuestra primera participación. Es un desafío que conlleva mucho trabajo, esfuerzo y dedicación por parte del alumnado, y que no siempre es factible con determinados grupos. Este año se daban en clase todas las condiciones favorables para embarcarnos en este proyecto, dado que el alumnado estaba predispuesto a trabajar y el clima era muy propicio

P. ¿Cuál ha sido la acogida por parte de los alumnos? ¿Incentiváis a aquellos alumnos que quizá se muestren de entrada menos interesados en apuntarse?

R. La acogida fue fabulosa desde el primer momento. Como ya he dicho, los alumnos estaban predispuestos a trabajar y les ilusionaba conseguir montar su propio robot y que cumpliese con las exigentes pruebas que marca el challenge (realizar un laberinto de manera autónoma, seguir un circuito marcado con una línea…).

P. ¿Cómo responden las alumnas? ¿Tenéis un número equitativo de chicos y chicas en estos torneos o sigue habiendo más chicos?

R. En mi caso, solo participaron chicos, no tengo alumnas en esa clase. La verdad que por lo general el número de chicas en estos ciclos industriales (y no solo de básica) sigue siendo muy, muy bajo, una o dos a lo sumo por curso. Y realmente es una pena, porque la experiencia me ha demostrado que las chicas que entran en estos ciclos suelen ser brillantes, con unos resultados muy por encima de la media.

A nivel de torneo, al entrar la ESO y Bachillerato, el número era más elevado, aunque sigue siendo algo que llama más la atención a los chicos.

P. ¿Desde qué edad los alumnos/as pueden participar?

R. El concurso se divide en dos categorías:

  • 3ºy 4º ESO, Bachillerato y Grados Medios
  • Grados Superiores, Universidades y Makers

En nuestro caso (FP Básica), no encajamos en ninguna, pero tras pedir que nos dejaran participar nos invitaron junto con la ESO, Bachillerato y GM. De esta manera, el sábado 7 de mayo nos encontramos chicos desde 14/15 años hasta makers de más de 50. 


P. ¿Nos podéis contar cómo se afronta un torneo de estas características? Es decir, el día a día, desde que os inscribís hasta que llega la competición en sí, el proceso entero.

R. Este ha sido un concurso muy largo, desde inicio de curso hasta primeros de mayo. Hay que destacar que el proceso ha sido lo bonito. Este desafío es muy completo y consta de muchos pequeños logros que hay que cumplimentar. Desde crear tu “empresa” con su nombre, logo, RRSS… pasando por elaborar un proyecto donde estableces presupuestos, temporalización, etc., hasta llegar a la parte de diseño y fabricación del robot, y terminando con los ajustes de programación del robot para cada prueba.

Todas estas partes del proyecto han hecho que todos se hayan implicado. Puede que haya alumnos que tengan más dificultades en la parte de programación, pero lo han dado todo en la parte más artística de diseño o creación y viceversa, alumnos que tienen más desarrolladas sus competencias técnicas y no tanto las creativas.

En clase, hemos ido abarcando desde los distintos módulos las diferentes partes del proyecto. Por ponerte un ejemplo, desde el módulo de Comunicación y Sociedad, han creado y alimentado los perfiles de RRSS durante todo el torneo, y han preparado la presentación ante el jurado.

Lo importante en este proyecto era ir avanzando en él según íbamos ampliando contenidos en los módulos técnicos, de manera que vieran la aplicación más lúdica de todo lo que aprendían. Ha sido un camino.  Además, este proyecto nos ha permitido entrar en diseño 3D, programación y documentación técnica de una manera mucho más práctica, consiguiendo un mayor interés por parte del alumnado.


P. Sin duda, este tipo de competiciones están pensadas para despertar vocaciones STEM en ciencia y tecnología, ¿habéis notado un mayor interés hacia estas asignaturas y profesiones a raíz de estos concursos?

R. Bueno, en nuestro caso ellos ya han elegido esta rama técnica a la hora de matricularse, pero si es verdad que este concurso les puede animar a estudiar más ciclos relacionados con la robótica y no tanto con la instalación o el mantenimiento.

P. ¿Habéis observado si los estudiantes que se apuntan a estos torneos luego tienen un mayor rendimiento en las asignaturas relacionados como pueden ser las matemáticas o la física?

R. No sé si un mayor rendimiento, pero desde luego un mayor interés hacia todo lo que estaba relacionado con el proyecto, como por ejemplo la elaboración de presupuestos o cálculos de fuerzas.


P. ¿Qué resultados habéis obtenido en las últimas ediciones del torneo?

R. Es el primer año que hemos participado y después de conseguir superar la semifinal, donde pasan 24 equipos de más de 60 que se presentan al concurso de toda España, quedamos séptimos. Un puesto muy por encima de nuestras expectativas. No olvidemos que era nuestra primera participación y en algunas pruebas pagamos la novatada, y tampoco hemos de olvidar que competíamos contra equipos de niveles educativos superiores. 

Además, nos llevamos una mención honorífica del jurado por nuestra presentación, donde nos llegaron a decir que no solo era la mejor de la edición, sino de ediciones anteriores.

P. Tanto el First Lego League como el ASTI Robotics Challenge están concebidos con fines educativos, pero sin olvidar el sentido lúdico de los mismos, ¿el mensaje que transmiten es que la ciencia también puede ser divertida?

R. No se si divertida es la palabra, pero si desde luego que entretenida y sobre todo práctica. La ilusión de ver un robot que tu has diseñado, construido y programado, es capaz de superar un montón de retos y pruebas diferentes, es indescriptible.

Creo que les atrae el reto de superar diferentes pruebas que vienen de fuera, y que no hay normas cerradas, sino que todas las soluciones son válidas. No se sienten encorsetados a una solución, sino que se vuelven creativos y resolutivos, con autonomía, y por ello el orgullo que sienten cuando finalizan el concurso.